aventura solidaria, la comenzamos acudiendo a las aulas del proyecto
REDS, de los hermanos Marianistas en Ranchi.
Hay un total de 12 aulas distribuidas por los diferentes entornos
rurales, en los diferentes "Slums". Hemos ido visitando algunas de
ellas como GyanDeep, Bhargawa, Chutia y Khadghara, y nos hemos quedado
impresionadas, simplemente el conseguir que los alumnos acudan
diariamente, teniendo en cuenta que en esta epoca de monzones, la
incesante lluvia y los barrizales dificultan mucho el acceso a las
mismas, es toda una hazaña.
Son aulas muy humildes, sin ningun tipo de mobiliario, solo unas
simples esterillas en el suelo, que es donde les gusta sentarse, y una
pizarra. A ellos se les ve felices. Van llegando, poco a poco. Los
mayores de unos 5-8 años, llevan a los pequeños.
En cada aula a la que llegas, te hacen sentarte (para nosotras si hay,
una silla) y nos dan la bienvenida, con la mejor de sus sonrisas y nos
deleitan con las canciones que van aprendiendo y que repiten una y
otra vez a diario.
Las diferentes edades en las aulas, dificultan enormemente el
aprendizaje de los que mas interes tienen. En ocasiones, los mayores
asumen responsabilidades que no les corresponden en el aula, dejando a
un lado su labor de aprender. Muchos de estos que acuden a REDs por
las mañana, por la tarde van a escuelas de educacion formal (como St
Carmel, St Joseph, etc…)
Les encanta que les hagas fotos. Lo mas increible es que te piden
enseguida que se las enseñes, pero claro no se reconocen a si mismos,
posiblemente para muchos de ellos sea la primera vez que ven su rostro
(los espejos son un lujo que no tienen)
Este pasado fin de semana hemos estado en Calcuta, los 4 voluntarios
(Samuel, Fran, Pilar y yo, aunque vivimos en diferentes casas, hemos
aprovechado para pasar mas tiempo juntos).
Ha sido toda una aventura en todos los sentidos, en las calles nadie
habla ingles, ni policias, ni taxistas, etc…hemos ido en tren, uno de
esos que salen en las peliculas con una multitud de personas que se
agolpan para subir, incluso desde las propias vias y no desde el
anden. Hemos viajado en unas supuestas cabinas, compartiendo literas
con lugareños de lo mas variopinto, soportando retrasos interminables
de mas de 4 y 5 horas en un recorrido de solo 400km (no queremos
imaginar cuando sean muchos mas kilometros), mucho cansancio en el
cuerpo y un calor humedo tremendo, pero a pesar de todo ha valido
mucho la pena. En Calculta hemos visto contrastes brutales
inexplicables como por ejemplo, en un mismo barrio se encuentra un
enorme centro commercial con marcas de lujo, con controles de
seguridad para acceder a los mismos, como si se tratase de un control
de aduana de un aeropuerto, y detras todo el entorno de la casa y
misiones de la Caridad, de la Madre Teresa. Solo por conocer esta
ciudad, donde la madre Teresa trabajo por los mas pobres, no nos ha
importado recorrer apenas 400km desde Ranchi, en unas interminables
mas de 11 horas en tren, a pesar de las incomodidades y el cansancio
acumulado.
Lo mas impactante bajo nuestro punto de vista, ha sido el orfanato de
las Misioneras de la Caridad, dividido en 3 plantas, organizado por
edades, en el que los mas pequeños presentaban multitude de patologias
y malformaciones. Muchos de ellos los recogen de la calle,
abandonados, maltratados o simplemente repudiados por su aspecto
fisico o sus enfermedades. Pero ahi estan todas ellas, una
congregacion que es todo un ejemplo de entrega, dedicacion absoluta y
cariño hacia ellos. Cunitas que se agolpan que dan lugar a ese hogar
que les falta. Hay una serie de normas para poder acceder a verlos,
como es no tocar a los niños, ni tampoco fotografiarles. Ante todo
respeto absoluto y moral. Las personas sin hogar que vimos viviendo en
la estacion de tren, tambien fue incredible. En resumen una
experiencia…IMPRESIONANTE!
Mañana cambiamos de comunidad Marianista, iremos a Singpur con la
hermana española Tere Ferre, a pasar una ultima semana de esta
impresionante experiencia en la India, con mucha illusion de ser
utiles en el dispensario, en las escuelas o donde a ellas les haga
falta.
Continuara…
Muchos besos desde Ranchi, Pilar y Cristina
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